Si alguna vez has sentido que no eres suficiente, que tus logros son cuestión de suerte o que en cualquier momento alguien descubrirá que “no sabes lo que estás haciendo”… déjame decirte que no estás solo/a, bienvenidos al club del síndorme del impostor.
¿Por qué cuando logramos algo sentimos que no lo merecemos?
El síndrome del impostor es la sensación constante de dudar de uno mismo, aunque haya pruebas de que somos buenos en lo que hacemos. Fue descrito por primera vez en los años 70 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes, y afecta a personas de todas las edades y profesiones.
💡 Amy Cuddy, lo explica en su libro Presence : cuando no creemos en nuestro valor, nuestro cuerpo lo refleja: nos encogemos, nos hacemos pequeños, como si intentáramos pasar desapercibidos en nuestra propia vida.
¿Cómo reconocer el síndrome del impostor? Si alguna de estas frases te suena familiar es probable que esta voz haya hecho de las suyas en tu mente:
- “No soy tan bueno como los demás creen”
- “Mis logros son pura suerte”
- “Si me reconocen, es porque engañé a todos”
- “Si pido ayuda, van a descubrir que no sé lo que estoy haciendo”
Lo curioso es que las personas que más sufren el síndrome del impostor suelen ser altamente competentes. Y en lugar de ver su esfuerzo y capacidad, creen que simplemente fueron “buenos para fingir que saben lo que hacen”.
Hay distintos tipos de impostores según la psicóloga Valerie Young:
- El perfeccionista: Si algo no es perfecto, siente que fracasó
- El sobrehumano: Cree que debe sobresalir en todo o no vale
- El experto: Nunca siente que sabe suficiente, por lo que evita avanzar
- El genio natural: Si algo le cuesta trabajo, lo ve como señal de incompetencia
- El individualista: Cree que pedir ayuda es una señal de debilidad
¿Te identificaste con alguno de estos? No te preocupes, la clave está en aprender a gestionar estas creencias para mejorar tu confianza
¿Por qué sentimos esto y cómo nos afecta el síndrome del impostor?
Nuestra sociedad premia el éxito, la competencia y la comparación constante, y las redes sociales no ayudan. Vemos vidas “perfectas” y pensamos: “¿Cómo le hacen? Yo ni siquiera sé qué estoy haciendo con la mía.”
El problema no es solo sentirnos inseguros. El síndrome del impostor nos paraliza, nos impide lanzarnos a nuevas oportunidades, nos hace trabajar el doble para “demostrar” que sí valemos, nos sabotea cuando estamos a punto de lograr algo importante.
Entonces, ¿cómo callar la voz del síndrome del impostor sin ignorarla? no significa eliminarla por completo, sino aprender a frenarla:
1. Reconoce la voz, pero no le creas
Cuando tu mente diga “No soy suficiente”, pregúntate:
¿Esto es un hecho o es mi miedo hablando?, ¿Qué pruebas tengo de que esto no es verdad?
2. ¿Cómo te hablas?
Si te sorprendes minimizando tus logros “Tuve suerte”, “No fue tan difícil”, intenta decir:
“Lo logré porque trabajé para ello”
“No necesito ser perfecto para ser valioso”
“No necesito ser perfecto para ser valioso”
3. Haz una lista de tus logros
Cuando escribes todo lo que has conseguido, te das cuenta de que no es casualidad. Es tu esfuerzo, tu capacidad y tu proceso.
5. No te compares con los demás
Siempre habrá alguien que parezca más exitoso/a. Pero tú estás en tu propio camino. Nadie más ha recorrido tu historia ni ha superado lo que tú has superado.
6. Pide ayuda si lo necesitas
El impostor odia cuando pedimos apoyo, porque eso implica que reconocemos que podemos mejorar y crecer. Hablar con un terapeuta puede ayudarte a eliminar creencias que te limitan y empezar a confiar en ti mismo/a.
Si lo superé yo, también puedes hacerlo tú
Si algo me ha enseñado mi camino es que el miedo a no ser suficiente no desaparece mágicamente, lo que cambia es cómo lo enfrentamos. Cuando estoy lidiando con el síndrome del impostor recuerdo:
✔ No necesito ser perfectoa para hacer un buen trabajo
✔ Mis logros no son casualidad, sino fruto de mi esfuerzo
✔ Puedo sentir miedo y aún así avanzar
Si tú también sientes que no eres suficiente, quiero decirte algo: sí lo eres. Y ya es hora de que empieces a creértelo.
¿Has sentido alguna vez el síndrome del impostor? Cuéntame en los comentarios.
📩 Si quieres trabajar en tu confianza y superar el síndrome del impostor, te acompaño en terapia, escríbeme.
👉 Reserva una sesión aquí y empieza tu transformación.