La trampa de quererlo TODO en una relación
¿Por qué creemos que nuestra pareja debe serlo todo?
Desde pequeños, crecimos con la idea de que el amor lo puede todo. Nos dijeron que si encontramos a “la persona correcta”, tendremos un compañero de vida, un mejor amigo, un amante apasionado y nuestro mayor apoyo. Y aunque esto suena increíble, en la práctica, esperar que una sola persona llene todos nuestros vacíos emocionales puede terminar en frustración.
Nos pasa a todos. Queremos seguridad, conexión, apoyo, chispa, crecimiento… todo en un solo lugar. Pero, ¿realmente es sostenible?
¿Qué ha cambiado en las relaciones ?
Como nos cuenta Esther Perel en muchas de sus conferencias y libros, antes, el matrimonio tenía el propósito de darnos estabilidad, familia y apoyo mutuo. No se esperaba que una pareja fuera la única fuente de bienestar emocional, porque existía la comunidad, hoy nos hemos vuelto más individualistas y más aislados, por lo tanto, buscamos que nuestra pareja cumpla con todos los roles posibles.
- Queremos que nos de apoyo emocional incondicional
- Que nos ayude a crecer personalmente
- Que nos de conexión e intimidad y que cumpla nuestras fantasías
- Que nos inspire, nos haga reír y pasar buenos momentos
Si ponemos tantas expectativas en una sola persona, puede ser abrumador y por supuesto, desgastar la relación.
¿Estamos poniendo demasiada presión en nuestra relación?
Si alguna vez has pensado “si mi pareja no me hace feliz, algo anda mal”, es momento de cuestionarte.
El amor no es una lista de requisitos, es una experiencia para evolucionar, compartir y crecer juntos
Cuando creemos que nuestra pareja debe cubrir todas nuestras necesidades emocionales, es fácil caer en la insatisfacción y frustración y esto a su vez nos puede generar:
- Dependencia emocional
- Dudar de la persona con la que estamos
- Conflictos innecesarios por expectativas no cumplidas
- Sentimientos de vacío porque la relación no lo da todo
¿Cuáles son las expectativas saludables?
Tener expectativas en una relación de pareja es normal. El problema viene cuando confundimos nuestros deseos con necesidades. No es lo mismo decir: “Quiero que mi pareja me escuche cuando tengo un mal día” que “Necesito que mi pareja resuelva cómo me siento emocionalmente en este mal día”
Hazte estas preguntas :
- ¿Busco amor o dependencia?
- Estoy esperando que mi pareja llene vacíos que en realidad debo de trabajar en mí mismo?
- Estoy descuidando otras áreas de mi vida que también me dan bienestar?
Si respondiste “sí” a alguna de estas preguntas, es posible que estés cargando demasiado peso en tu relación.
¿Cómo liberar a tu relación de pareja de la presión de serlo todo?
Para construir una relación sana, es importante diversificar nuestras fuentes de bienestar. No podemos esperar que nuestra pareja sea la única fuente de felicidad.
- Encuentra actividades que te llenen y que sean fuera de tu relación como hobbies, ir al gimnasio, leer, etc.
- Cultiva relaciones con amigos y familia
- Trabaja en tu crecimiento personal, puedes tener un mentor, un coach, un terapeuta, guía espiritual, etc.
- Busca alimentar la conexión y el deseo con espontaneidad, independencia y proponiendo nuevas experiencias de pareja
Cuando nutres todas estas áreas, dejas de exigirle a tu pareja lo que en realidad hay que constuir dentro de tí.
Encuentra tu equilibrio
El amor no se trata de buscar a alguien que nos complete, si no de compartir nuestra vida sin la presión de que el otro lo sea todo para nosotros. Para que tu relación funcione, disfruta momentos sin expectativas, ten espacios propios para crecer individualmente, busca equilibrio en las demás áreas de tu vida, enfócate en ver lo que tu relación sí tiene en lugar de en lo que “debería” de tener.
El amor crece cuando dejamos de exigirlo todo y aprendemos a valorar lo que ya tenemos.
¿Sientes que pones demasiadas expectativas en tu pareja? te queremos escuchar.
Si quieres fortalecer tu relación, agenda una sesión en Psicoflow.